Hace unos años, como terapia para la desazón que me producían los partidos que se llaman de izquierdas y también los medios de comunicación considerados progresistas (no sólo por mucho de lo que decían sino sobre todo por lo que callaban), hice un blog para ir comentando la realidad social y política desde el punto de vista al que me han llevado mis indagaciones teóricas. Lo concebí como un desahogo y ciertamente me vino bien para no enfermar de frustración. Afortunadamente también ha venido bien a otros, que me han manifestado satisfacción por encontrar un espacio de racionalidad que prolonga la línea marxista con nuevos aires.Ignoro la causa por la que ese blog ha dejado de funcionar el pasado mes de noviembre. Espero que no ocurra lo mismo con este nuevo, en el que he introducido copias de las entradas del anterior e incluyo un índice temático que facilitará la búsqueda